Un cuento chino desde la cima de Rio

Por: Laura Vaillard

¿Qué hacer en una ciudad que ya conoces, donde ya visitaste los principales lugares turísticos y ya caminaste por las calles mas populares? Disfrutarla como cualquier local, y más si se trata de Rio de Janeiro, Brasil!

Antes de viajar tenía programado recorrer el circuito aventurero de Río: escalar la Vía de los Italianos del Pan de Azúcar, hacer la trilla de los Dos Hermanos (Trilha do Morro Dois Irmãos), y subir en bicicleta hasta la Vista Chinesa atravesando el Parque Nacional da Tijuca. Sin embargo, con el pie esquinzado estos planes se hacían imposibles, por lo que optamos por planes alternativos, pero un poco más tranquilos. Estos, lamentablemente, quedarán en el itinerario para el próximo viaje.

VISTA CHINESA

Habíamos escuchado que se trata del monumento en homenaje a un país oriental más grande de Latinoamérica y que había recibido un premio a la mejor pagoda china fuera de ese vasto país. También nos habían dicho desde allí se podía ver una hermosa vista de toda la ciudad de Río, tanto de noche como de día. Por lo tanto, como estábamos en auto, la elegimos como nuestro primer destino (destaco esto ya que no hay ningún ómbibus directo hasta allí – los principales accesos son a través del Jardín Botánico o Cosme Viejo).

Esta construcción hexagonal, decorada con dragones que vigilan la ciudad, fue construida en 1903 por Luis Rev y actualmente está siendo restaurada para recibir la ola de turistas que visitará la ciudad para el Mundial en Rio en 2014.

Este lugar fue construido en honor a los inmigrantes chinos que llegaron a la ciudad para plantar te en el siglo XIX. Estos también construyeron una ruta para unir el Jardín Botánico con la zona de Altos de Alto da Boa Vista.

Desde este rincón oriental se puede ver el Cristo Redentor, la Bahía de Guanabara, el Pan de Azúcar, la Laguna Rodrigo de Freitas, Arpoador, la Playa de Ipanema, la Playa de Leblon, las Islas Cagarras, y el Morro de Vidigal.

Tal como ilustran las fotos, es un espectáculo para las retinas tanto al amanecer como durante la puesta de sol. Si visitan la Vista Chinesa durante el día y prestan atención, seguramente también podrán ver algunos monos saltar entre las ramas.